Si hay un libro que ha dejado huella en la filosofía y la literatura contemporáneas, ese es ‘El extranjero’ de Albert Camus. Publicada en 1942, esta obra es un pilar del existencialismo, un movimiento que indaga en la vida, la muerte y el absurdo de la existencia humana. Así que, amantes de la literatura y la filosofía, prepárense para adentrarse en las inquietantes realidades que explora esta novela.

El protagonista, Meursault, es un hombre cuyas reacciones ante la vida y la muerte desafían las normas sociales. Desde el inicio, cuando recibe la noticia de la muerte de su madre, su indiferencia sorprende, pero ahí es donde empieza el proceso de cuestionar lo que entendemos por humanidad. ¿Cuántas veces hemos sentido que los sentimientos que se esperan de nosotros son ajenos? Camus utiliza a Meursault para mostrar que la vida carece de un sentido intrínseco. Esto nos lleva al núcleo del existencialismo: la búsqueda de significado en un mundo que parece no ofrecerlo.

Uno de los aspectos más interesantes de ‘El extranjero’ son sus perspicaces reflexiones sobre la alienación. Meursault vive en una sociedad que no entiende su forma de ser, y aquí encontramos una resonancia importante para aquellos que escriben relatos de suspense. Elegir un protagonista que se sienta distante de su entorno puede crear un ambiente tenso y desasosegante; esta distancia es la misma que siente Meursault en su vida diaria. Cuando el calor le empuja a cometer un crimen, esa desconexión se solidifica y nos conduce a una exploración de la moralidad que desafía las convenciones.

La famosa frase “Hoy ha muerto mamá. O tal vez ayer, no sé”, abre la puerta a un universo emocional donde la falta de expectativas crea el absurdo. Esta falta de emociones puede servir de inspiración al autor contemporáneo; un personaje que reacciona de manera inesperada, que se enfrenta al caos de la existencia sin la brújula de la empatía, puede llevar a una narrativa intensa que atrape al lector, dejándolo en vilo.

Además, el proceso de juicio que sigue al homicidio de Meursault no solo actúa como un espejo de su vida, sino que también revela cómo la sociedad se aferra a normas morales. Este conflicto puede ser aprovechado en la escritura de suspense, donde los lectores son desafiados a cuestionar lo que consideran justo e injusto. En un relato de este tipo, el juicio del protagonista puede presentarse como un microcosmos de las tensiones sociales y morales actuales de nuestros propios tiempos.

Así que, si estáis en la búsqueda de inspiración para vuestros escritos de suspense, considerad explorar las emociones humanas desde una perspectiva alejada y absurda, como hace Camus. La desilusión y la soledad de Meursault nos recuerdan que el drama humano es muchas veces más profundo que un simple argumento; es la lucha por encontrar sentido en un mundo caótico. Y al plantear interrogantes en lugar de respuestas, podréis capturar esa esencia inquietante que mantiene a los lectores pegados a las páginas.

‘El extranjero’ no solo es una novela, sino una invitación a reflexionar sobre nuestra propia existencia y lo que significa ser humano. En sus páginas, encontraréis las semillas de una escritura poderosa, cargada de tensión y profundidad. Así que, a los amantes de la filosofía y la literatura, os animo a leer esta obra maestra y dejar que sus vibraciones existencialistas inspiren vuestra propia creatividad. La vida, después de todo, es un bello laberinto de contradicciones, y Camus nos recuerda que, a menudo, la esencia del ser humano radica precisamente en su absurdidad.

Aviso: no la leas si estás triste o deprimido.

Reseña de ‘El extranjero’ de Albert Camus
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