José Antonio Constenla publica en El Correo Gallego un artículo en el que se recomienda la lectura de Querencio. Dice del libro:
“Querencio: su huida se convirtió en búsqueda” es una de esas novelas con trasfondo. Nos narra las aventuras de un joven que regresa a casa después de haber perdido a su mejor amigo en la guerra, y se encuentra con que las convenciones y los valores de la sociedad en la que vive se le antojan inútiles para llenar su vacío existencial, y esto le lleva a dejar su tierra e iniciar una búsqueda nada pacífica ni exenta de obstáculos y dificultades.
La búsqueda de la verdad y de encontrar sentido a la vida, es una tarea difícil cuando el mundo en el que creemos vivir se desmorona inesperadamente de golpe, se desvanece y muere. Tras esto, Querencio y con él una buena parte de nuestra sociedad actual se preguntan ¿qué queda entonces?, a lo que es fácil contestar que el sinsentido, la desesperación, la depresión y las ganas de no seguir viviendo. A nuestro protagonista su búsqueda de la verdad le conduce a la posibilidad de afirmar la existencia de Dios. Para el resto sólo queda iniciar el camino y llegar a buen puerto.